Nuestro Departamento de Educación bajo el paraguas de su programa BRIT -suyo, porque no ha sido consensuado con nadie- ha ejecutado su enésimo atropello este recién iniciado curso. En este caso, el pagano es el profesorado que optan a plazas perfiladas.
Sin entrar en la eficiencia del programa y sus itinerarios bilingües, que nos daría para un amplio debate, no es de recibo que el presente curso no se considere valido a quienes lo eran el pasado para llevar el programa. Todavía más sin haberse publicitado dicho cambio con suficiente antelación.
Ante el disparate de dejar en algunas especialidades el grueso de la oferta de vacantes desiertas por exigir el C1, en lo que constituye un claro abuso en el gran número de plazas perfiladas –responde más a la comodidad en la complicada tarea de elaborar horarios, que a necesidades reales de tantas vacantes perfiladas- la administración educativa ha optado por “pescar a cualquiera que pase por la calle”.
Agotadas las listas 1 y 2, así como las ampliaciones de bolsas, se están ofertando a aspirantes sin master pedagógico o titulación equivalente. No podemos entender la elevación de la exigencia en el dominio de lenguas extranjeras y el relajo en lo pedagógico, cuando se capta personal para la docencia. La adjudicación entre aspirantes sin master, además se realiza por sorteo, dejando en el mejor de los casos en el azar la elección de aspirantes, desechando a quienes han pasado por procesos selectivos o a quienes tienen largos años de experiencia a sus espaldas.
Los responsables políticos de la consejería han permitido generar un problema con el abuso en el número de vacantes perfiladas –no solamente con idiomas- y ante la falta de profesorado en los centros con el alumnado ya en clase, ha optado una solución del todo chapucera, ante el enfado de las familias por falta de docentes. Estamos ya en la segunda quincena de septiembre y es muy previsible que en octubre persista el problema en muchos centros.
STEA-i va a denunciar esta situación frente al Departamento de Educación para que busque una solución a un problema que ha creado y que perjudica gravemente al profesorado interino. Más aún cuando únicamente llevamos una semana de inicio de las clases y ya recurre a las “vacantes extraordinarias”, sin requerir la formación pedagógica, requisito que consideramos imprescindible para garantizar la calidad educativa y competir en igualdad de condiciones en el acceso al trabajo docente, de algunos centros ya se nos han quejado del envió de aspirantes competentes en el dominio de lenguas extranjeras pero no en los módulos de FP de los que deben hacerse cargo.
Desde STEA-i defendemos un bilingüismo de calidad, no un bilingüismo que arrincone lo pedagógico, de lo contrario generaremos analfabetos en determinadas materias, asignaturas o módulos, a los que se les compensara con un escaso conocimiento de una lengua extranjera, las familias deben tomar conciencia del fracaso del bilingüismo “low cost”.