Por Esther Martínez. Afiliada a STEA.
Estimado Consejero:
Después de leer hoy sus declaraciones en prensa sobre la necesidad de racionalizar los recursos de cara al curso que viene, eliminando así, los puestos de trabajo que se crearon para apoyar en los centros educativos en cumplimiento de las medidas sanitarias por la COVID siento la necesidad de plantear las siguientes cuestiones.
Le recuerdo que como consejero algo que entra dentro de sus competencias es la planificación educativa y gestión del dinero público en el Departamento de Educación, Cultura y Deporte. Me pregunto ¿por qué no se gestiona de igual manera el dinero público cuando afecta al cierre de aulas? Me explico, en los últimos años la bajada de natalidad hace que cada vez tengamos menor alumnado en los colegios e institutos y paradójicamente ese descenso únicamente se traslada a la escuela pública, pero no así a la red de centros privados subvencionados con dinero público.
La red pública garantiza lo que ustedes como gobierno supuestamente progresista defienden, una escuela que garantice la equidad, así como la igualdad de oportunidades para todo el alumnado, con independencia de sus condiciones socioeconómicas.
Entonces, señor consejero, ¿por qué ustedes siguen infligiendo curso tras curso un ataque brutal sobre la escuela que garantiza los derechos y libertades de toda la ciudadanía?, en lugar de optimizar el dinero público, suprimiendo los conciertos con la escuela privada subvencionada con dinero público.
Ahora ya no se puede poner como excusa que sus aulas son necesarias para escolarizar y alfabetizar al alumnado como en los años 80, pues actualmente en Aragón todos los colegios públicos tienen vías cerradas por falta de alumnado y en algunas zonas de escolarización, como la zona 1 de la ciudad de Zaragoza, muchos colegios están al borde del cierre.
Señor consejero ¿por qué no gestionan adecuadamente el dinero público eliminando conciertos que son innecesarios?. ¿Tal vez porque ustedes no creen en la Escuela Pública?, a pesar de considerarse un partido de izquierdas y progresista, y temen el castigo de los votantes de derechas en las elecciones.