
El anuncio realizado ayer sobre la subida del 0,9 % en la nómina de octubre, tras estar previsto aprobar dicha medida en el consejo de gobierno de Aragón del 29 de septiembre, resulta del todo insuficiente cuando la inflación prevista para 2021, según la Fundación de las Cajas de Ahorro, alcanzará un 3,4 % debido a la evolución de los precios energéticos.
Recordamos que desde 2009 a 2020 el profesorado ya había perdido un 8 % de poder adquisitivo, al que hemos de sumar un 3,4 el presente año, con lo que la subida del 0,9 resulta ridícula.
Dicha subida había sido decidida por el gobierno central para todas y todos los empleados públicos de todas las administraciones españolas, habiendo comprometido la financiación correspondiente con las comunidades autónomas y corporaciones locales. No es de recibo que en Aragón, una subida con efectos de uno de enero se termine materializando el último trimestre del año. ¿Qué se ha hecho con ese dinero durante nueve meses?.