Apostar por estabilizar vacantes y no personas, conducirá a situaciones absurdas, injustas, forzando a movilizar profesorado entre comunidades o generando pérdidas de empleo, que podrían haberse evitado con una regulación más racional y humana.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver