Desde STEA-i venimos reivindicando desde la suspensión de las clases presenciales la necesidad de desarrollar una plataforma educativa pública, que evite el acceso a datos personales, a información sobre el uso de las redes del profesorado, alumnado y sus familias, de sus cuentas, etc. por parte de empresas privadas que pueden tener intereses opacos.
Nos alegra que para el próximo curso se haga uso de una herramienta propiedad de la Diputación General de Aragón –tal y como reclamamos en reiteradas ocasiones-, “Aeducar” desarrollada por el Departamento de Educación. Confiamos en que tenga suficiente capacidad para sostener la enseñanza a distancia, que además sea de fácil manejo, e intuitiva. Está concebida para realizar videoconferencias, subir actividades, realizar calificaciones, etc.
Esperamos se proporcione la formación pertinente y se destinen los medios económicos, materiales y personal suficiente para evitar que sea una chapuza. Por el momento, a la espera de conocer más detalles, no podemos hacer una valoración en más profundidad.
El presente curso el profesorado ha puesto sus medios personales al servicio de la administración, sin recibir compensación alguna, por pura responsabilidad hacia su alumnado, corriendo con el gasto incluso de comprar equipos nuevos de ser obsoletos los de su propiedad, o con la factura de las conexiones a internet. Ante una situación sobrevenida como consecuencia de la pandemia y el cierre de aulas se ha dado una respuesta desde el compromiso personal – y por cierto con escaso reconocimiento social -, para salir de la situación lo mejor posible, incrementándose en la práctica el horario de trabajo del profesorado con la teleenseñanza. Son situaciones que no pueden volver a repetirse para el próximo curso, dado que la previsible suspensión de las clases presenciales en algunos momentos del curso 2020/21, no será una sorpresa, es algo muy probable y disponemos de tiempo para planificar como hacerle frente.